La rampa de carga es un elemento indispensable en toda nave industrial o almacén, ya que permite salvar, tanto el espacio como el desnivel entre el muelle de carga y el vehículo. Esto permite mover la mercancía, durante las cargas y descargas, de forma más rápida y segura para los operarios.
A la hora de seleccionar una rampa de carga y descarga, además de tener en cuenta, cuales son las medidas ideales de una rampa para muelles de carga, hay que tener en cuenta otros factores como:
1- Peso que vaya a soportar la rampa de carga.
Esto viene dado por el tipo de producto con el que trabaje la empresa.
2- Tipo de vehículos que se van a manejar.
El medio de transporte que se vaya a utilizar influirá en la longitud y la tipología de la rampa de carga que se recomienda instalar.
3- El espacio que se disponga para su instalación.
En Alapont Logistics disponemos de una gran variedad de modelos de rampa de carga, además de fabricar soluciones a medida si se requieren, no obstante, hoy nos centraremos en la rampa hidráulica telescópica y daremos a conocer un poco más la rampa de carga vertical.

Ambos modelos están pensados para adaptarse al proceso de carga con mayor precisión que una rampa hidráulica estándar.
Tanto la rampa hidráulica telescópica como la rampa hidráulica vertical tienen reforzadas sus bisagras traseras y su estructura, lo que las dota de mayor resistencia, evitando que se deformen y las capacita para soportar cargas pesadas, como mínimo 9 000 Kg estáticos y 6 000 Kg dinámicos, aunque cabe la posibilidad de ampliar dicha capacidad.
Una ventaja destacable frente a otros modelos de rampas de carga es que no disponen de bisagras en el labio frontal, lo que reduce considerablemente el número de averías por este motivo, prolongando así su vida útil.
Rampa de carga vertical para muelles de carga ¿qué tiene de especial esta rampa?
Bien es cierto que el grupo hidráulico de ambas rampas de carga son resistentes a temperaturas que oscilan entre -20 y 50 ºC, pero la rampa hidráulica vertical se podría describir como la solución definitiva para aquellas instalaciones que requieren un estricto control de temperatura y un nivel muy exigente de limpieza, ya que si se combina con un abrigo hinchable y una puerta seccional, garantiza un grado de estanqueidad entre el 96% y el 98%.
Su posición vertical permite que las puertas del camión puedan abrirse directamente desde dentro del edificio, una vez hinchado el abrigo, evitando así romper la cadena de frío y facilitando la operativa de carga y descarga.
Cuando no se usa, la puerta seccional se cierra completamente hasta el suelo, ayudando a mantener la temperatura constante en el interior de las instalaciones. De este modo, se mejora la eficiencia y se minimiza la pérdida de energía. Esto también se traduce en una reducción del consumo energético y por tanto de las emisiones de gases de efecto invernadero como el CO2.
Además, a la hora de su limpieza, mantenimiento o posible reparación, al descansar en posición vertical, la parte inferior es mucho más accesible siendo más sencillo y rápido realizar dichas tareas, paralizando al mínimo la operativa diaria y sin la necesidad de mantener la puerta del muelle abierta al exterior.
Otra de sus ventajas es el poco espacio que requiere para su instalación, tan solo 30 cm de foso. A la hora de ubicarla en unas instalaciones nuevas o si se quiere sustituir una rampa de carga que ya esté instalada, resulta mucho más económico que la rampa hidráulica telescópica al no necesitar apenas obra civil para ello.
Si quieres saber más acerca de la rampa de carga vertical o quieres solicitar un presupuesto, ponte en contacto con nosotros, un especialista te atenderá sin compromiso.